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Vivir_para_Ver

Domingo 25 de Abril

Sentada en la playa, con la espalda apoyada en una vieja palmera, no quiero escucharte. Estoy aquí por que no sabia donde ir, lo se y que?? No creo que sea la única. Seguro que en algún rincón de esta playa alguien desea por momentos sacarte del celebro, del corazón, de dónde te encuentres en su cuerpo y tirar te al mar con todas sus fuerzas. Si pudiera hasta yo misma lo haría!!

Pero Irina, solucionarás algo sin mí?? No lo se. Pero hoy me niego a que otra vez me cuestiones mis actos, me niego a que hagas un juicio injusto de mi vida actual, me niego una vez más a pensar. Tan difícil es que entiendas que por unos segundos quiero ser alguien inexistente para ti??

Coca- Cola, fanta, cerveza, todo frío!!!

Es que Irina la vida no es un camino de rosas y lo sabes. La vida no deja de ser un árbol. Empezaste por las raíces que te han permitido crear tu propia personalidad. Has sido capaz de crear un tronco de los más fuertes que he visto. Y que más quieres si actualmente la vida te ofrece las brancas por las que tú y nadie más que tú debe elegir como caminos por los que seguir viviendo.

Que no!!! Que te he dicho que no quiero escucharte!!. Ves esa ola, esa esa!! La que golpea con toda su fuerza contra las rocas, la misma que sin rencor alguno se acerca a la orilla. Pues si quieres ayudarme, enséñame a ser como ella.

No es fácil Irina, te acuerdas de tu capitán pescanova? El que te decía que en la vida cuando crees pensar que estás en alta mar sin saber donde ir debes remar y remar hasta llegar a la orilla? Cómo no me voy a acordar!! Nunca se olvida un consejo de un capitán!!! Pero te recuerdo que hoy estoy en huelga, no quiero pensar!!!

Que si, que si... lo que tu digas Irina pero por un segundo recuerda como terminaba su argumento. Tienes que remar y remar sin pensar a quien salpicas, porque siempre estás a tiempo de ofrecer una toalla una vez llegues a la orilla.

Aquí estaremos bien no?? Parece un lugar tranquilo, mira hasta tenemos un poco de sombra gracias a la palmera de está chica.
Sin querer, mi cabeza se gira y a unos metros de mi cuerpo observo una familia. Unos padres con sus dos hijos, la típica imagen de familia feliz que se acerca a la playa para comer esos bocadillos que se llenan de arena que la madre hace con todo su amor.

Has visto mamá que si me pudiera poner ahí, en esa boya, la ves mamá!!?? Si si la de color amarillo. Pues sería aún más pequeño de lo que soy, ahí encima no sería nadie, y si me pasará algo??

Sin saber porque mi mano se dirige hacia la bolsa, saca un libro y mis ojos empiezan a leer:

Seguramente hay un rumbo
posiblemente
y de muchas maneras
personal y único.

Posiblemente haya un rumbo
seguramente
y de muchas maneras
el mismo para todos.

Hay un rumbo seguro
y de alguna manera posible.

Unas páginas después.. “Lo único que de verdad tienes es aquello que no podrías perder en un naufragio”.

“Ya no es el sueño que sueño mientras duermo”.

Sin ser consciente cierro el libro, mala elección para un día como hoy. Miro a mi alrededor, la familia feliz ha desaparecido, nadie vende coca-colas, y yo tumbada en la playa, con los pies protegidos por la arena me siento vacía. En el mar las olas siguen golpeando con fuerza contra las rocas pero con una diferencia la persona que las está mirando ha conseguido desprenderse de su mente por momentos.

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